Tu en mis Sueños


Con la certeza de los ojos cerrados y la respiración profunda,
navegar por ilusiones y deseos es inminente,
palpando imágenes de realidades borrosas, 
que al aproximarse, en lo etéreo del sueño,
son casi los hechos que el corazón promulga.
El aire sabe dulce, y la luz no me ciega con su brillo,
los seres no me miran, soy pasajero de lo que mi inocencia busca;
las sombras dejan de ser obscuras y pintan estelas de colores absurdos,
dejan un camino el cual recorro sin preguntas, sin riesgos, sin mi.
Miro a mi alrededor y el horizonte cambia,
es gigante y es pequeño,
por los pasos sin discreción,
por los saltos y retumbos,
por que busco el principio del divagar nocturno.
Tener alas y volar, y sentir el viento en el plumaje,
recorriendo los cielos púrpura y mirar las estrellas,
que son como pompas de jabón,
hacer lo que hago solo por hacerlo,
pero, en medio de lo lo que sueño y el corazón desea,
apareces en el eterno firmamento la imagen por la que sueño,
perfecta, inmaculada, tal como te quiero.
Acelerar la velocidad del vuelo es la decisión correcta,
mientras tu, musa perfecta abres los brazos en cálida recepción,
soy tu ángel diosa de cabello negro,
al servicio de mi corazón,
que te lo entrego como un presente.
Al sentir tus tiernos brazos y tras recibir mi corazón,
tus palabras fueron claras,
y mi ojos temblaron en la real noche,
me decías que mi regalo nos es sólo tuyo,
sino al contrario, que es nuestro me decías,
no dudé en cerrar mis alas alrededor tuyo,
y tus ojos se cerraron con sincera ilusión,
juntos frente a frente y en el calor de la emoción,
te bese como sólo en la realidad deseo,
y tus labios se hicieron uno con los míos.
Diosa de ojos marrón obscuro,
en la piel del ángel dejas tu huella,
en los oídos tu dulce vos y en mis ojos tu imagen bella.
Me tomas de la mano y flotamos por mi mundo perfecto,
mientras escucho tus palabras, el firmamento es para mi eterno,
me enamoro de tu parlamento, de tu figura y de tu pensamiento.
Escuchas mis palabras, con mirada profunda y con sentimiento,
diosa me tienes en tus manos y sin temor te doy mis sentimientos,
y tus palabras fueron: son nuestros sentimientos;
Amarte es lo que quiero, mi diosa de los sueños,
prometo hacerlo cada día de mi vida,
sin barreras sin condiciones,
pero el tiempo ya ha pasado y con ternura tus labios me dijeron:
"Amarnos en los sueños, es nuestro encuentro imperecedero,
despierta y mírame a los ojos, con realidades diferentes,
soy tu diosa y tu mi ángel, si en tu mundo nada cambia,
en la noche nos veremos.

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