24 de Febrero, 5:33 am



Amanece en el centro de mi mundo, 
con el trinar de las aves en su coro matinal,
los rezagos sonoros de las ultimas
gotas de las lluvias de febrero,
y el recuerdo en un profundo suspiro
de tu imagen viva que inspira mi futuro.

Abro mis ojos para mirar el día por venir
y entre sombras difusas y sin luz solar, 
se alumbra mi horizonte con la luz perfecta
que emana el recuerdo de tu bella sonrisa
y me ilumina al despertar.

En movimientos lentos y pausados 
mis labios generan sus primeras palabras,
“Buenos días destino, Buenos días Principessa,
Gracias por el descanso, gracias musa de mis sueños,
Gracias por un nuevo día, gracias inspiración de mis palabras,
Gracias destino por regalarme su belleza,
Gracias Princesa por ser parte de mi destino.”

Al intentar mover mi cuerpo 
del cálido regazo que lo acoge,
tomo mi primera respiración profunda,
y el aire y su memoria me recuerdan tu presencia,
el aroma de los días en que estuviste junto a mi,
y te quedaste en mi corazón para jamas marcharte.

Con cierta lentitud y movimientos atolondrados,
Se mueven extremidades y torso de lado a lado,
y en un ultimo movimiento se levanta mi cabeza,
la que en su memoria guarda 
cada instante de mi Principessa.

Me levanto de mi lecho, 
con un impulso de revitalizante vigor,
acompañado del recuerdo de tus palabras inspiradoras,
que fluyen como nueva energía por mis venas 
y le pintan cálidos colores a mis días .

Doy mis primeros pasos en mi nuevo rumbo,
y quisiera escuchar tu voz angelical,
quisiera que me cuentes sobre tus días y tus sueños,
quisiera nuestras entrañables conversaciones,
quisiera contarte sobre mis realidades y experiencias,
quisiera que en cada paso resuenen tus palabras.

Y aunque el efecto sonoro de tu voz no esta presente
y tus palabras no siempre son frecuentes,
permíteme mujer bonita contarte que aunque estes ausente
vives en cada milímetro de este cuerpo y su memoria,
que eres mi imborrable ayer, 
mi perfecto hoy 
y mi extraordinario mañana.

Y mientras transcurran mis días, 
siempre estarás aquí,
entre melodias de Beethoven 
y tu listado de canciones 
que escucho con nostalgia,
en mis propósitos y en mi practica,
en mi táctica y mi estrategia,
en mi lectura y mi meditación,
y en lo que significa para mi tu ser,
cada noche y cada amanecer,
Y la definición que para mi es tu nombre.
y se resume en Amor.



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